¿Ha muerto el SysAdmin?

Gracias a los entornos cloud y las herramientas de integración continua, cualquier programador es capaz de desplegar uno o varios servidores con un click y autodenominarse DevOps. Herramientas de gestión de sistemas como Red Hat Satellite Server, Nagios y Puppet simplifican la configuración del servidor hasta el punto que, para muchas empresas, los días de configurar manualmente sus servidores ya son historia.

Entonces, ¿ha muerto la figura del SysAdmin? Al contrario: gracias al cloud, su futuro nunca ha sido tan apasionante. Ahora, su función tiene una escala diferente y se dirige más hacia el desarrollo de sistemas y la ingeniería, y por eso las habilidades que se requieren para desempeñar su rol están cambiando.

Hoy, su trabajo tiene más de gestión de sistemas de la información que de configuración de servidores para cargas de trabajo ad hoc. Un SysAdmin experto, que entiende perfectamente la configuración de servidores y es capaz de utilizar las últimas herramientas de gestión, puede ser una parte vital de un equipo DevOps.

Al estar involucrado en el desarrollo, el nuevo SysAdmin tiene una comprensión mayor de los requerimientos TI de la empresa y es capaz de preparar los cambios operativos que se necesitan para dar soporte a proyectos actuales y futuros. En este sentido, ya no se limita a dar respuesta a los equipos de programación, sino que está completamente involucrado en el desarrollo, diseño e ingeniería de los sistemas internos. Planifica, no reacciona, y este cambio se ve reflejado en los nuevos puestos de trabajo: las empresas demandan ahora ingenieros de sistemas, no administradores de sistemas.

Los trabajadores siempre tienen miedo al cambio. Aunque quieran desarrollar su carrera, muchos se sienten cómodos haciendo lo que hacen y temen no ser capaces de adaptarse a nuevos escenarios.

Formar parte de un equipo DevOps, trabajar estrechamente con developers aun y no ser un programador experto e involucrarse más en el core business de la organización son pasos que el SysAdmin tradicional está llamado a dar, y el preludio de muchos otros que vendrán.

La posición cambiará. El nombre del cargo también. El antiguo administrador de sistemas tendrá nuevos compañeros de trabajo, desempeñará funciones distintas y adquirirá nuevos conocimientos, pero aún se necesitarán la mentalidad y las habilidades que diferencian a un buen SysAdmin: pensamiento claro, atención al detalle, visión amplia y capacidad para prever incidencias antes de que ocurran. Estas van a seguir siendo las bases de la administración de sistemas.

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